Alejandro García Caturla

1906 - 1940
Obras para piano, Cinco danzas cubanas para piano

Sobre Alejandro García Caturla

Alejandro García Caturla nació el 7 de marzo de 1906 en Remedios, una pequeña ciudad en la provincia de Villa Clara, Cuba. Desde joven mostró un talento excepcional para la música, iniciándose en el piano a una edad temprana. A los 16 años, compuso su primera obra importante, «Danza Lucumí», que mostró su interés por incorporar elementos de la música afro-cubana en su trabajo.

Caturla estudió derecho en La Habana para complacer a su familia, pero nunca dejó de lado su verdadera pasión por la música. A la par de sus estudios legales, continuó su formación musical con maestros como el español Pedro Sanjuán y el francés Joaquin Nin.

En 1925, Caturla viajó a París, donde estudió con Nadia Boulanger, una de las pedagogas musicales más influyentes del siglo XX. La influencia de Boulanger y el ambiente musical parisino enriquecieron su estilo compositivo, permitiéndole fusionar de manera más efectiva los elementos de la música clásica europea con los ritmos y melodías afro-cubanas.

Caturla regresó a Cuba en 1928 y se instaló en su ciudad natal de Remedios, donde se convirtió en juez. Sin embargo, continuó componiendo y promoviendo la música cubana. Fundó la Orquesta de Conciertos de Caibarién en 1932, a través de la cual promovió tanto su obra como la de otros compositores cubanos.

Desafortunadamente, la vida de Caturla fue truncada trágicamente el 12 de noviembre de 1940, cuando fue asesinado a tiros por un acusado a quien había condenado por intento de asesinato. Tenía solo 34 años.

Caturla es conocido por su innovador uso de los ritmos afro-cubanos en la música clásica. Algunas de sus obras más destacadas son Danza Lucumí (1923), Bembé (1933),, Tres Danzas Cubanas (1931), Obertura Cubana (1938), La Rumba (1933) o Suite Cubana (1930)

Este compositor es una figura central en la historia de la música cubana debido a su innovador enfoque de la composición, que integró de manera única elementos de la música clásica europea con ritmos y melodías afro-cubanas. Esta fusión creó un sonido distintivo que ayudó a legitimar la música afro-cubana en el ámbito clásico y a elevarla a nuevas alturas artísticas.

Caturla, junto con su contemporáneo Amadeo Roldán, fue uno de los pioneros en el movimiento de afrocubanismo en la música clásica. Este movimiento buscó valorar y preservar la rica herencia cultural africana en Cuba, y sus obras contribuyeron significativamente a este objetivo.

Además de su innovación musical, Caturla también desempeñó un papel importante en la promoción de la música cubana. Su trabajo con la Orquesta de Conciertos de Caibarién y sus esfuerzos para estrenar y difundir la música de otros compositores cubanos ayudaron a construir una base sólida para la música clásica cubana moderna.

En resumen, Alejandro García Caturla es una figura fundamental en la historia de la música cubana. Su capacidad para fusionar lo clásico con lo autóctono y su dedicación a la promoción de la música cubana dejaron un legado duradero que continúa influyendo en músicos y compositores tanto en Cuba como en el extranjero.

Alejandro García Caturla – Obras para piano

Alejandro García Caturla – Cinco danzas cubanas para piano